Hoy día del padre, me siento triste y orgullosa,
estoy confundida por la poca emoción que tengo,
será porque, ya después de diez años, en que no te veo,
en persona, me hace extrañarte, más al verte en mis sueños,
me tranquiliza y da paz, porque te tengo a mí lado siempre.
Te veo más veces que, de las que recuerdo, por eso mi tristeza.
Me cuidas y eres tan intransigente y cariñoso a la vez cómo
cuando era pequeña y te visitaba haya donde vivías.
Papá te quiero tanto doy gracias a Dios por tenerte junto a él,
también le agradezco que te conceda que yo te vea en mís sueños,
tal vez para que te sientas tranquilo al estar en alma conmigo,
cómo no pudiste en vida, por cosas del destino, pero ahora ya
tienes su perdón, descansa en paz, padre mío.
Tú hija que te ama, por siempre, y más allá de la muerte.
Que Dios te bendiga. SENTIMIENTOS Y REFLEXIONES DE CORAZÓN LIMPIO