Donaciano Bueno

Mi casa cerca del mar

Vivo cerca del mar. En una casa

nada espectacular, algo corriente.

Un colegio resopla, intermitente,

cuando salen los niños a jugar.

 

Como el agua la vida se trasvasa

cual si nada ocurriera en el lugar.

Los árboles vigilan a mi hogar

luciendo las naranjas con su guasa.

 

Cuando leal es la flor en primavera

de perfume me embriaga con su olor,

-níveas mariposas de color-

cual manto que engalana la pradera.

 

Por la tarde yo salgo a pasear

cuando el sol se relaja y ya no abrasa,

con la fuerza que tuve, ahora escasa,

las ganas de seguir y de luchar.

 

Es un bajo pequeño, sin balcones,

y en el lado exterior una terraza,

donde me siento a pensar. Una taza,

es la que  ameniza, fiel, mis reuniones.

 

Cauto aún, me reconforto en esa brasa

esperando llegue un día ya a volar.

Entretanto, no paro de soñar

y creer que lo que ocurre es que no pasa.