El destino nos unió
viviendo el amor intensamente
porque tanto tu como yo
lo deseábamos fuertemente.
No contábamos con las circunstancias
pero el destino así lo sabía,
que los dos seríamos fuerte en la batalla
que el amor que sentíamos nos uniría.
Iniciaron el vuelo nuestras almas
para ellas encontrarse,
sentíamos como el corazón nos palpitaba
y el deseo de conocerse.
No importaba, nuestros rostros
ni nuestro cuerpo, ni mentes
porque cuando dos almas se unen
el amor los hace perfectos eternamente.
El destino nos unió
en circunstancias diferentes,
nos dice que en el amor no hay fronteras
aunque muchos así no lo piensen.
El amor, no es material
ni siquiera palpable,
es algo tan espiritual
que muy pocos llegan a encontrarle.
El amor, no tiene ojos
es un solo corazón
su silueta es el alma
es puro sentimiento, deseo, pasión
MONT