Has de saber que esta he soñado de nuevo contigo
te vi altivo, seguro, indiferente
lejano, distante, impenetrable.
Observé con detalle todo de ti
vi tu rostro, tus pasos, tus ademanes,
vi la boca que un día me beso, los brazos que antes me abrazaron
las manos que hace tiempo me dejaron ir.
Me sorprendí que aun después de tantos años, de tantos adioses,
de tantas promesas rotas, locuras y milagros
siguieras siendo el mismo.
Me sorprendí también que el corazón palpitara tan fuerte
y de que aun mi mente sin escrúpulos quisiera correr a buscarte.
Sin embargo, en el sueño así como en el pasado,
no me pediste que me quedara,
no insinuaste si quiera que valía la pena sonar algo diferente,
no quisiste que fuera más allá de un acto aislado de locura
no me amabas.
Entonces desperté, otra vez con ese dolor que ya conozco,
el dolor de tu ausencia,
empaqué mis sentimientos, los amarré con mis fantasías,
tiré al mar los recuerdos, y juré de nuevo no volver a amarte.
Prometí no tolerar tu escasa generosidad y compromiso,
no admitir tu inestabilidad y desequilibrio
hasta una próxima vez,
cuando pienses en mí y aunque sea,
tengamos el placer de sonar juntos.