Su huesuda mano.
Apreté en su cama.
En un intento de
sentir su aliento.
Muda desnuda.
Quedó dormida.
Sus serenos ojos.
Ocultó a la vida.
Dentro de mi
donde los
abría.
Y mi amor por
ella.
Anhelo perdido.
Alumbró el
camino de
su partida.
En el acerbo
gemido.
Que de mi salía...
Rafael Pablo