Te recuerdas de aquella tarde ,
cuando tomados de la mano ,
recorríamos el hermoso jardín ,
de nuestro favorito parque .
Y una suave lluvia , inició su
presencia , y tú sonreías , con esa
gracia tan tuya , diciendo , bendita
lluvia , que remoja nuestro amor .
Y yo , decía , seguro que floreceremos ,
como estas bellas flores que nos observan ,
como vamos siendo impregnados , del
rocío , que ellas también gozan .
Y un coro de rosas , dijeron , no se vayan ,
y que vuestra presencia , quede grabada , en
nuestras fragancias , para que los enamorados ,
al recibírnos , sientan el sello del amor humano ,
que ustedes han compartido , con estas sus hermanas .