El vino es la bebida de los dioses,
por algo durante milenios fue llamado así,
su poder es incomparable,
su sabor inigualable.
Hace falta tomarlo en este cuerpo mortal,
beberlo para prepararnos para lo espiritual,
saborear su esencia es un secreto,
pues combinado lo hace poderoso,
el vino te hace ver más allá
el exceso provoca corrupción.
Estoy seguro que es el secreto que tenía Jesús,
para poder hablar mejor con su Padre, no,
y para la sabiduría, no,
era para ver y sentir,
un séptimo sentido que no tenían los demás.
El vino da a nuestros sensores
algo infinitamente profundo,
hace falta usarlo
para experimentar una sensación de dios,
hace falta tomarlo
para ser como ellos.
Vino de mi tierra,
tradición que no se apaga,
solo me olvido de ti cuando dejo de tomarte,
solo me acuerdo de ti cuando no te tengo,
y cuando te veo,
oh vino,
que tan sabroso eres,
eres la alegría de mi vida,
eres el remedio a mis dolencias.
Cuando te tengo soy feliz,
eres mi secreto revelado al mundo,
tomen vino si quieren ser como Jesús.