CORAZÓN LIMPIO

POR 12 AÑOS EN CAMA

Postrado en una cama,

así fue la forma, cómo pagaste,

lo que hiciste durante tú vida.

 

Tus acciones de juventud, 

necedades y malas decisiones.

 

Pero por el paso de la convalecencia,

 

de esa enfermedad que te tumbo en la cama

aprendiste, que cuando se reconcilia,

el corazón, con el alma,

llega la paz interior.

 

Y sucede lo más hermoso,

por lo que vale la pena vivir.

 

Conocer y sentir la bondad de Dios,

ese maravilloso calor que ya no te 

extraño sentir dentro de ti.

 

Que te llevo ha saber perdonar,

conocer, valorar el amor,

la gratitud de la mujer que te cuidaba,

que se ponía en segundo lugar.

 

Siempre mientras te atendía,

durante esos doce años

en la cama y nunca renegó

de la voluntad de Dios. 

 

Los amo y recuerdo con gran amor,

un enorme ejemplo de,

que el aceptar la voluntad,

de Dios es la mayor felicidad,

que podemos conocer,

su amor dentro de nosotros.

 

 

Nos da una hermosa paz interior,

inmensamente extraordinaria.

Que nos confirma en la fe y amor,

que Él nos prometió, vida eterna.

 

En las palabras de su amado hijo Jesús,

las que conocemos y repetimos,

cuando rezamos, nuestras oraciónes.

Antes de comprender, que debemos orar. 

 

Orar con nuestras propias palabras,

sin rutinas pero con fe que nazca,

desde nuestro corazón y alma.

 

Y sucede lo más hermoso,

por lo que vale la pena vivir.

 

Conocer y sentir la bondad de Dios,

ese maravilloso calor,

porque ya no, nos sentimos tranquilos,

si no ésta dentro de nosotros.

 

Que Dios Los Bendiga. SENTIMIENTOS Y REFLEXIONES  DE SU AMIGA  CORAZÓN LIMPIO Guadalupe Vargas Soto.