Quiero una noche contigo, no te pediré ya más,
Ni molestaré jamás, renunciaré a tu abrigo;
Una noche interminable de agonía en el placer,
Y aprenderás a querer con afán inquebrantable;
Sentirás tanta alegría, vivirás las emociones,
Las más bellas sensaciones como suave melodía;
Comprenderás que los hechos son mis mejores poemas,
Sin metro, rima ni penas, ni conceptos contrahechos;
Y cuando renazca el día, si me vas a abandonar,
De mí no vas a escuchar sino un adiós, vida mía;
Mas si quedarte decides para gozar nuestro amor
Te mostraré algo mejor para que nunca me olvides;
Te mostraré gentileza y eterna fidelidad,
Gozarás de verdad, de una honesta firmeza;
No seré tan sólo amante, sino además, compañero,
El amigo más sincero, ese gran apoyo constante;
Y si el destino nos da una agradable familia
Y todo se reconcilia de aquí hasta la eternidad,
Te mostraré mi cariño, con total abnegación
Viviré en tu corazón como un eterno suspiro…