Silénciame si no tengo razón.
Silénciame si entre tus sueños no existe un destello de fantasía que te haga pensar en mí.
Silénciame si en algún confín de la tierra encontraste un ser sobrenatural que te amara más que yo.
Oscurece mis noches con tus palabras,
dime con mentiras que me amas.
Acostumbrada estoy a que claves tus espinas en mi pecho,
ya tengo advertido a mi corazón
que tus líneas desbordan un rojo angustiado de intenciones ocultas.
No mal interpretes mi mensajes,
solo permíteme sumergirme en espejismos que me traigan tus besos.
Quiero recordar una vez más
lo que sentía cuando tus labios rozaban mi piel.
Obligo a mi mente a no desecharte
y escribo para mantenerte vivo en un rincón de mi interior.
Es la única alternativa que me queda
de quemar un poco el frio que destila mi alma.
Silénciame, silénciame por siempre.