solangel

Ante la vida... Ay dolor.. dolor...

POEMA DEDICADOS A MI AMIGO QUIEN PERDIERA A SU HERMANO EN LOS PRIMEROS DIAS DE FEBRERO... Y LO LAMENTE TANTO...  ME DUELE TANTO SU DOLOR...SU PERDIDA...

HACE UNOS ANOS ATRAS ESCRIBI UNA CARTA O REFLEXION CON LAGRIMAS EN MIS OJOS PUES VEIA LA MUERTE CARA A CARA TAN CERCA DE MI SER AMADO... SI LA ENCUENTRO AHORA LA COLOCARE EN MI MURO... SI DESEAS LEERLO SOLO PASA Y COMPARTO MIS VIVENCIAS CONTIGO.

Ante la vida... una mano amiga...

La lluvia sudorosa que transpira en mi ventana
y araña mi techo de madera con sus uñas vigorosas
me sume en la tristeza, en una nostalgia brumosa
al pasar como relámpago étapas de mi vida y mis quimeras...
los amores, los amigos que son y que se han ido...
aquellos que lo eran todo y han marchado de mi puerto
partiendo al más allá donde jamás han vuelto...
Y es entonces donde se pone a prueba la amistad
o el amor que voz en cuello tan fuerte pregonamos
donde se hincha nuestro pecho con el supuesto sentimiento
y se llena la boca en halagos jurando que amamos...

Y es tan fácil y llevadero amar cuando hay dinero
cuando podemos ofrecer dádivas a manos llenas,
cuando nuestra posición social parece lo verdadero...
elvalor que nos define y envidiablemente mercadea
y es tan fácil, delicioso, suave y contagioso el amar
cuando la alegría es nuestro saludo primero
cuando somos la atracción o el alma de la fiesta
y corren a separar los asientos a nuestro lado
para no perder detalles que se abren en la floresta
mientras se oyen las dulces notas de las aves en su canto...
mientras siguen copiosas las nubes con su llanto
y esta vez no mojan mi techo silente de madera
sino que anegan recuerdos plasmados en el pensamiento.

Y pienso que te preguntas con ingenua candidez
Amiga... si es cierto que me me amas
cuando se ha borrado la sonrisa afable de mi tez
y la suplanta una mueca de dolor y amargura
cuando en una mirada perdida se troca la ternura
y la vida tragicómica ya no tiene mucho que ofrecer...
cuando el destino golpea con toda su furia y la sorpresa
poniendo a prueba el valor de la amistad
si cuando decías que me amabas era verdad
o si te tornas...prosigues camino y das la espalda
si ya no tienes tiempo para una palabra de aliento
o me descartas cual desecho de tu pensamiento
sin más ni más, sin detenerte a preguntar... ¿Cómo estás?

Y puede que ésta sea la norma y sea la media
de las actuales relaciones en nuestra sociedad...
mas yo me rehuso a ser una más...
Y en tu dolor, amigo, cuenta conmigo
cuando tus brazos han perdido ya las fuerzas
para saludar, déjame ayudarte a ellas levantar...
déjame aunque no halle respuesta... tu puerta tocar
pues me niego a la orilla del camino abandonar
al que fue y es mi amigo en su momento de prueba,
de angustia, depresión...y profunda necesidad...
Apóyate en mi hombro si crees que te puedo levantar
seré tu muleta, tu bastón, tus ojos en la oscuridad...
que la vida prosiga su curso sin importarle a los demás
pues, querido, aquí sentada en silencio a tu lado me hallarás
pues es ahora y aquí donde se pone a prueba nuestra amistad.

Carmen Lidia Feliciano Flores 15 de feb. 2010 8:00 A.M.
(A mi amigo ante la pérdida o muerte de su hermano...)



Ay ... dolor... dolor...

Oh dolor irreverente e inconsciente
que el vínculo sagrado has quebrantado
y me has dejado abandonada de mí misma
y me sumerjes en una honda espesa marisma
y en esta cruenta pena mi pensamiento atrapado.

Ay dolor... dolor... que me encadenas y no me dejas
que eres la otra dermis de esta alma renegada
mi carne de tanto llorar y pensar está hastiada
y me abandona el deseo de vivir la vida
y sigo con la mirada perdida, paralizada
clamando por un milagro que lo regrese a mi vida.

Oh destino traicionero, perverso, siniestro
que cual filoso puñal das el golpe maestro
un trozo de mi alma has destrozado y desgajado
robándote mi alegría, mi temple y la bonanza
¿cómo te has atrevido a arrancarlo de mi lado?

Al ser más preciado, al que más he amado
mis ojos se han tornado en pozos secos
bajo una cruel y despiadada sequía
Oh dolor irreverente devuélveme a la vida
pues yerma y muerta he quedado con su partida.

Que trágicamente me lo has robado todo
y el dolor se cuela por los resquicios de mi alma,
mis miembros atrofia y entumece
mi ágil mente y pensamiento embrutece
y parece que eternamente me mece
una lejana nana irónica y absurda
que te has convertido en mi inseparable sombra
y mi piel se resquebraja en agonía...
dónde... dónde está mi distintiva alegría
si se ha apagado y abandonado tras su partida.


Carmen Lidia Feliciano Flores
Febrero 2010