Quise lograr los que Flaubert no logro,
buscando la palabra exacta.
Para describir a la musa que me impacta,
busque en la sed de mi noche, en la sombra del bosque,
en el lugar que nadie conoce,
en las guirnaldas del cielo me aventure con desvelo,
en leyendas de madrugadas sombrías, haciendo treguas de lágrimas eternas.
Pero fuiste y eres…
Con tus lágrimas me sacas de las ruinas, aclaras mis tinieblas, te posas en mis vigas
apaciguando mí fatiga.
Eres tú eterna amiga, la palabra exacta viva.