Donaciano Bueno

Volar

Sé que no sé nadar. Nunca he salido

en un barco de vela a navegar

en el tiempo que hasta hoy he consumido

y he por esta razón sobrevivido

en la vida que es mi lago, que es mi mar.

 

Pues lo mío es andar o caminar

si es posible a la orilla de algún río

donde pueda entre chopos meditar

escuchar a los pájaros trinar

y al silencio llamar amigo mío.

 

Comprendo, no lo niego, que he perdido

de la brisa el placer del susurrar.

Oculto en la neblina he sucumbido,

la duda al más allá me ha perseguido,

y han frustrado mis ansias de volar.

 

Volar sin sujeciones ni ataduras

moviéndome al igual que vuela el viento,

las almas que demuestran que son puras

los sueños, las quimeras, las locuras

detrás siempre del tiempo hasta el adviento.

 

©donaciano bueno