Te he amado, me has amado con un férvido beso
beso infinito de tu boca a la mía, fiel y secreto,
con la fuerza de todos los mares del universo,
con el etéreo color de los cielos que nos miran,
en el revoloteo de las aves en vuelo cuasi perfecto
y más allá de todas las distancias que nos separan…
te he amado, me has amado con alma de niños y amantes
suspirando y gimiendo después de mirarnos y besarnos,
y en los ojos traslucía el brillo de las más altas estrellas,
cuando por doquier bebíamos el enésimo extasío de ardor,
temblando con la dorada esencia de este abstracto amor
transportándonos más allá de una quimera de galaxias
con un sentir que se inoculaba hasta en los huesos,
anhelándote, anhelándonos cada vez más y mucho más,
te he amado, me has amado con los impulsos furiosos
de poseernos hasta después del tiempo de la muerte,
y más allá de un lugar celestial, amarnos eternamente…
Luna y Poesía
27.06.2015