ALAS Y MENUDENCIAS
Si hoy tú tienes a mi esposa
debes ver que comes hueso
Sus carnes comí y es por eso
que su esqueleto tu lo goza
Yo me comí muslo y pechuga
a ti te toco alas y menudencia
Si la rabidilla hace presencia
espero no te dañe la gordura
Las colombinas fueron mías
así que el resto, te pertenece
y debes comerlo con ansias
Carne, ya no hay de primera
la menudencia y hueso cuece
cuando comer de ella quiera.