Araceli Vellber

Suele ocurrir en la adolescencia.

 

 

Presagiaron que no estaríamos juntos

mas de cien días

las predicciones no suelen ser ciertas

cuando tengo tu boca tan cerca.

Queríamos averiguar la existencia humana

y sin embargo no éramos capaces

de saber cómo sería nuestro despertar

una vez levantadas las sábanas

y descubrir la sonrisa picara

que dejó anoche la Luna dibujada en nuestras caras.

Nos advirtieron

que había que saber sufrir

o me acostumbro al sufrimiento

o me alío con él

todo puedo empeorar en momentos

y si algo mejora

podría volver a empeorar

como las tormentas

aparecen

desaparecen

y vuelven aparecer

pero los efectos se quedan en el suelo

como cuando tus pies descalzos

pasean sobre él

parece que vienes dispuesta

a regalarme la noche

como si el día no hubiera sido suficiente

como si pretendieras dominar

aquellos elementos que no nos pertenecen

quieres volar

y no tienes alas

quieres respirar debajo del agua

y no tienes branquias

quieres viajar a las estrellas

y no somos capaces uno encima del otro ni acariciarlas

pero sin embargo quieres amor

y derramas lágrimas, sudor, saliva y sangre

para convertirte en tormenta de primavera

y elegir tú, el color de las amapolas.

Presagiaron cien días de luces y risas

ya te dije que no hay presagios ciertos

estando tu boca cerca.