¡Oh América inmortal... !,
¡Oh América guerrera...
paraíso señorial,
arrancada de las piedras... !
Campos de dorado trigo,
tabaco herido
y luminosa caña...
yo te llevo mi América latina
pegada muy adentro,
eternamente fijada...
en el centro de mis entrañas,
forjando ciclópeos sueños
de barro herido...
empobrecido alóe
y reverdecida caña,
en las esquinas de mis sueños
tu duermes un sueño eterno
en valles de lirio blanco...
en prados de blanca nata,
y en campos de malvavisco
soñando sueños de amor...
te despeñas por las almas
de mi empobrecido corazón
que te sueña en la alborada,
América inmortal...
América de barro y caña,
mil años te contemplan silente
en la eterna algarabía
de tus infinitas playas...
soñando sueños de amor
en campos de enardecido fuego,
en campos de enternecida malva...
en los campos del silencio
en los valles de mi alma,
una América enamorada
rompe el pulso de la historia
en valles de puro hielo...
en montes de pura helada,
abatiéndose despacio
sobre la madre enamorada
de un universo hospitalario
de estrellas apocalípticas,
almibaradas heridas...
y apasionadas alas,
en la América inmortal
el sol clava su inefable dardo
entre cañas enamoradas...
partiendo el continente entero
en campos de rubio trigo
en prados de dura lanza,
en las atalayas del cielo
duerme mi alma enamorada
soñando eternamente...
con una América de fuego,
en campos reverdecidos
de apasionado nácar...
heridos de tímido labio
en campos enardecidos
de amapola enamorada,
¡Oh América inmortal...
quién te soñara eternamente
en campos desamparados,
desprovista de tristezas
de silencios almibarada... !,
en las atalayas silentes
de mi alma enamorada...
te despeñas silenciosamente
en campos de verde alóe
en campos de rubia caña,
y vienes a dormir despacio
en los valles de mi alma...
¡Oh América inmortal,
mi bella enamorada... !,
siempre te hallaré
grabada a fuego...
y herida en tímida llama,
hiriéndome muy lentamente...
en lo más profundo del alma.
AUTOR: JOSÉ ANTONIO PANIAGUA MARTÍNEZ