Sentir que ya no se siente,
que el roce que antes buscaba
ahora evito porque hiela,
y palabras que vibraban
ahora son indiferentes.
¿En qué momento ocurrió?
¿Cuándo fue que se escurrió
por debajo de la puerta?
No cerramos bien, amor.
Ni sembramos las palabras
que dijimos al oído,
ni regamos nuestros besos,
ni quitamos las espinas
de las rosas que adornaban
nuestra casa.
Y en las noches,
el vacío entre los cuerpos
se agrandaba por momentos,
y los sueños,
nuestros sueños,
se escaparon
por caminos diferentes.
Y sentir que ya no siento…
que la puerta se cerró,
y sentir solo el vacío
que el desamor habitó.