Aprendí a lidiar con la presencia de tu ausencia,
Y aun así:
Nunca me cansaré de esperarte.
Aprendí a cargar el vacío que llena mi corazón,
Y aun así:
Nunca aprenderé a vivir sin ti.
Aprendí a vivir en compañía de tu soledad,
Y aun así:
Nunca aprenderé a aceptar que no llegarás.
Aprendí a vivir con el olvido de tus recuerdos,
Y aun así:
Nunca aprenderé a aceptar que no hayas regresado.
Aprendí a no verme mal,
Aunque mi corazón:
No esté bien.
Aprendí a no dejar de pensarte en las noches,
Aunque tus recuerdos:
No me dejen dormir.
Nunca dije:
que esto, ¡No fuera difícil!,
Pero de algo:
Si estoy seguro,
Y es que hay un lugar
en el que nunca has dejado de estar,
Y de ahí:
No tendré que aprender a sacarte,
Y es de mi corazón,
Porque en él,
Vivirás eternamente.