Y… bajo el sol de la noche la pensé…
Tan bella y hermosa como debe de ser,
La luna y las estrellas me recuerdan a ella
Tan frágil y tierna mi hermosa doncella.
La llevo en mi mente noche y día
Y su sonrisa me produce alegría,
De mi corazón una sonrisa sacó
El cual el viento se la llevó,
Pero su amor quedó sembrado
Y yo quede eternamente enamorado.