Racimos de cárdenos granos, penden a su madurez la espera
brotes de la frondosa mata,que en su verdor prosperan
noche infinita y ancha,noche despejada entera
noche de ocultas danzas,de nigromantes condenas
danzas de elegías y fuego,de ancestrales teogonías
sortilegios celestiales, tu alma junto a la mía.
Embrujos ensoñadores,provocantes, tentadores
efluvios cautivadores,bálsamos sanadores
espíritus de los amantes, guardianes de los amores.
Y en la espesura de tu magia
que en tu caminar esplendes
en el rezumar de tu cintura
mis ardores prenden.
Y en la fronda que enaltece, a tus espacios reales
el sonido de las caudas ,en los ventorrales
animan a los duendes,en su labor incansable
que con suaves y tiernos juncos,tejen tus nidales
y las aves se alborozan,de tu dulce compañía
y se deshacen en trinares, que semejan nocturnales, en el claror deldía
y en los reflejos rubiales ,de tu blonda cabellera
iluminas los trigales,de áureas luces por doquiera,
y de las crisálidas de tus ojos, coloridas mariposas brotan
y suavemente retozan , en quién prodigas tu mirada
y como fuente encantada,de claras aguas cristalinas
se deslizan cantarinas,al rocío de tu voz
y en las brumas que dejó,el fresco halo de tu aliento
me difumo y me consumo,en el amor que por ti siento.
MALCO
MANUEL LÓPEZ COSTA
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