Caminaré muchas horas a paso lento
inhalando en el aire tu olor a azares,
llegaré atravesando desiertos y mares
para tenerte en mis brazos un momento.
Y minuto a minuto estaré atento
para no perderme entre los lares
que pisaste y que un día habitares
donde me mantenías muy contento.
Te tomaré de tus manos livianas
durante días o quizás semanas,
pero te tendré solamente mía.
Serás la causa de la febril alegría
y motivo de la diaria algarabía
de todas mis noches y mañanas.