Bajo las camelias; que linda tu sombra que me cubre todo, de ese sol ardiente que me tiene loco, y bajo tu sombra que hoy me ha abrazado, también he pensado en un verso chusco, que ya me han pedido, para algún hermano.
Arrullo de viento, cantares de aves que miman mi sueño cuando no te veo.
Camelia bendita que escucha mis males, dame tu cobija bajo tus ramales.
Mujer que me inquieta, que hermosa lujuria, brindarme tu mano ya no seas tan mustia.
Muchacho que no es sordo, que quiere aventura, simula sin duda profunda dulzura, más yo no le creo muchacho jambado que quiere los besos de aquella criatura.
Termina mi verso escuincle travieso, ya no grites tanto o sino te beso, que hoy quiero decirte que sin ti no rió mi niño bonito quédate conmigo.
Marc Téllez González.