Han venido ahora como en cada noche,
las polillas de Saturno,
las mariposas del titán
que vuelan noche tras noche a mi
y se marchan antes del salir del sol,
nocturnos papiros gustosos de letras y sonidos,
de música y poemas,
vuelan alrededor de mi pecho y mi cabeza,
no hacen ruido, solo pasan y se muestran .
Sus alas oceladas y maculadas cambian sus patrones,
tuercen sus formas, nunca son iguales
ni entre noches ni entre momentos
Siempre en vuelo sus dibujos cambian,
no hacen ruido y hay quien diría
que son las aladas almas
de los primogénitos de Cronos,
devorados por su padre el tiempo.
dioses sin nombre y soles sin dioses,
no se van pero con el día se marchan.