Me olvidé, más no importa tanto,
como sentir el mundo que parece,
las invisibles puertas adelante,
la voz misteriosa: \"No perderse!\".
La canta sobre última velada
en las palabras de mi abuela,
lo que sabía, y después por nada
me olvidé …
Ahora esta vela
está en mi destino cada día,
en cada gota vive y caliente,
abajo de la cruz - lo que perdí ya,
arriba – oración por mi paciente.
Mi abuela cura de su vida,
entrada en el alma de nieto
con última canción de su salida
en las respiraciónes de poeta.
Mi cirugía no alcanzará la meta
sin su palabra muy importante:
“No todo es lo que parece, nieto…
La Luz esta contigo.
¡Adelante!”