Y entonces la vida pasa…
muchas veces sin darnos cuenta
hasta que un momento especial llega,
y nos sacude con la fuerza del huracán.
No es angustia, desazón o tristeza,
es, simplemente, una vibración distinta,
donde el pasado se regocija en sentimientos
no dejando que afloren las emociones
que escondidas tras alguna máscara,
asoman tal vez, en lágrimas contenidas
cargadas de afecto intenso, conmoción del corazón.
Y entonces la vida pasa…
ese momento tan especial se va,
ya regresa a formar parte del recuerdo que lo trajo,
donde la nostalgia se vuelve compañera,
en la añoranza del tiempo que pasó.