Me levanto en la mañana,
Y tu luz desde temprano me ilumina,
Y me acaricia veinticuatro siete
Llenándome de júbilo y alegría.
Me acuesto y estoy tranquilo,
Porque tú estás conmigo.
No me sueltes de tú mano,
Y caminaré siempre contigo.
Todo lo blanco y negro
Transformaste en color.
Y me enseñaste que los tropiezos
Del camino no me impedirán seguir.
Ya que tú me levantarás.
Y así lo has hecho tú.
Cómo no creerte mi Jesús.
Hoy solo te quiero adorar,
Tus maravillas a los cuatro vientos gritar
Y tu nombre proclamar.
Y ya que cuando te busqué y te encontré,
Tu nombre por siempre alabaré…