Sacábamos una excusa
sin importar cual fuese
para estar cerca el uno al otro
por un instante más.
Sin que los demás lo notaran
jugábamos con las miradas
jugábamos con las manos
para sentir nuestra piel.
Me gustó escucharte cantar
cuando tocaste mi rostro
me miraste con esa ternura
para calmar mi angustia.
Esa mirada penetrante
de la cual fuimos testigos los dos
esa con la que no bastaron palabras
para decirnos lo que sentíamos
sin tocarnos, solo con mirarnos.
-Flaca©