Yo no pedí tener la maldición
los trastos se caen en la cocina
las puertas se cierran, que conmoción,
la luz se vá, no dónde mi vecina.
Unas sombras negras me acosan mucho
escucho voces, un hombre y su mujer,
mi cuerpo tiembla, me sacudo y lucho
corro a la habitación, me voy a esconder.
Las sombras me buscan estoy en la cama,
¡oh Dios gritan! y con odio me arañas
me cubro con la manta ¡ella clama!
- vamos a comerlo como pirañas.
Grito desesperado y estoy enfrascado
en la ilusa emoción de una pelea.
Llega la asistenta acudió al llamado;
con la Cruz, la Biblia y el agua que airea.
Pero nunca ve nada la asistenta
sólo los trastos rotos por el suelo,
nada para creer lo que sustenta
el jefe ¿o la droga lo pondrá lelo?.
Un beso y una flor.
Alfredo Daniel Lopez.
P. D. Supongo que estará con algunos errores, he escrito cuartetos de rima cruzada, pero siempre guiándome de un libro de texto. Este lo escribí con un café con leche sentado en el bar. He de suponer que debería hacer alguna corrrección.
Ya me dirán algunas cosas. Muchas gracias.