Porque yo soy muy valiente
persiguiendo a las mujeres
nunca he sido muy prudente
las conquisto hasta en los bares
Os voy a contar un problema
que me dió un buen escarmiento
pues eran muchas las damas
que buscaban mi pimiento
Estaba con una en la cama
retozando muy contento
dejé la puerta entreabierta
vaya descuido más tonto
De repente aparecieron
todas mis demás amantes
y mis costillas midieron
pues todas eran currántes
Que buen baile de solfeo
que bien sonaba la orquesta
désfogando su cabreo
en mi espalda con su diestra
Nunca más les diré a ellas
que son el amor primero
pues luego llegan las bellas
y te dan un buen palmeo