Edmundo Rodriguez

DESDE AQUEL DÍA

En el silencio del amanecer , el tierno despertar ,

decía tu nombre , mis ojos te observaban caminar ,

en el filo de oro y plata , del nuevo día .

 

Y así , nutría mi alma , sabiendo , que tú también

me mirabas , en ese caminar , que la cita nos tenía

preparado , en el medio del atardecer .

 

Vida , ella y yo , estamos construyendo con tu venia ,

ese abrazo , que se ilumina con la intimidad del alma

eterna , que se  goza en la calma y la entrega del amor

entero , que se vive , en la profundidad del deseo

concedido , desde aquel día .