Tus ojos color almendra,
brisas de ternura despiden,
desquician ayeres nostálgicos.
Hacen renacer torbellinos de locura,
en los sentimientos míos.
El fulgor despedido
de sus cándidos hechizos,
llenan de temblorosas llamas,
anhelos idealizados.
La sonrisa de esos divinos atisbos,
sin miramiento alguno,
deshilachan,
de mis desconsuelos los suspiros.
En la conciencia aspiraciones despiertan,
tanto tiempo escondidas
en la mente.
Anidándose sus quereres en el pecho,
disipan la niebla de mi lujuria,
la cual sólo un pretexto busca,
y aprovechar el momento
de besar la inocencia de tus ojos.
Saciando la pasión,
vuelta obsesión.
bambam