Si tu amor fuera mío,
Como cada estrella de mi propio firmamento,
Como cada gota de lluvia sobre mi rostro,
Como cada palabra de mis silencios;
Si tu amor fuera mío,
Como cada flor sin rocío,
Tuyo fuera este pecho,
Y de el, cada uno de mis latidos.
Si la magia de tus miradas,
Fueran cada mañana de estío,
Y si la suave pluma de tus alas,
No dejara de darme siempre abrigo;
Si la naturaleza de todos los tiempos,
Me trajera a los brazos tu alivio,
No me perdiera tan fácilmente,
De cada uno de tus cariños.
Si la esperanza de amarte en la cercanía,
Se fuera como lluvia en el olvido,
No permanecería paciente,
Sentado a la espera de tu amorío.
Si dejara de imaginarte a mi lado,
Como imagino una flor virgen en el sembrío,
Si los aromas a pino de un verde prado,
Subyugaran mi sueño casi perdido,
Y si mis labios entre dormidos dejaran de hablarte,
Como las blancas páginas sin letra parlante,
La poca lluvia que se duerme como rocío,
No acariciaría entonces,
Los pétalos de mi amor al amarte.
Si tú y yo viviéramos juntos,
Como el frío y el abrigo,
Si tú y yo bebiéramos de la misma agua,
Como arena durmiente en el lecho del río,
Si tú y yo respiráramos del mismo aire,
Como aliento de vida desde una madre,
Nacería otra vez y siempre a tu lado,
Para amarte,
Como nunca he dejado.
Si Tú y Yo…
Todo fuera posible.