En un recodo del camino
quedan perdidas, muchas veces,
ilusiones que fuimos postergando,
cuando al avanzar en la aventura de la vida
nos damos cuenta que la fría realidad
nos vuelve a ubicar en el sendero.
Pero que bello es proyectar las utopías,
recorrer con nuestra mente fantasías,
visualizar los ideales concretados.
Y aunque pase el tiempo, en un rincón del alma
habrá siempre un lugar privilegiado
donde estarán guardadas,
como en un viejo baúl de los recuerdos,
ilusiones, fantasías, utopías,
que aparecerán justo en el momento
que nos invada la melancolía.