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Hablando de cuervos
Se encuentran las gaviotas
En los anaqueles de los leones
Y las miradas de las rosas.
Un hombre, no bien vestido
Una mujer, no bien maquillada
Una caricia entre sus manos
Y el cruce de sus miradas.
Bajo la oscuridad de una pantalla
Ambos lucen intrigados
Viendo sin ver la película
Viéndose sin verse el uno al otro.
Es él quien toma la iniciativa
Y ve por primera vez a la mujer
Ella se resiste a los encantos de él
Y perece el primer encuentro.
Una vez más el hombre desafía la oscuridad
E ilumina el rostro de ella con sus ojos
Esta vez ella responde el cumplido
Y él termina el segundo encuentro.
Ahora ella desesperada, busca la mirada de él
La logra encontrar.
Ella se acerca lentamente a él
Y comienzan los créditos de la película.