La ilusión, eso cuesta caro.
(Juan rulfo)
Tú aprendiste largos versos
para llamar a alguien que no tuvo memoria.
La fragancia, que eso es lo queda
sobre el brazo, lugar donde
a veces duerme la memoria,
vive un beso pausado de las buganvillas,
a sabor grueso y guerrero.
¿A qué amor permaneces, amor oculto?
¡Ah, magro alto del beso naufrante!
Nuestras huellas se burlaran bailando
y el corazón yo tengo
si tu latido me arde.