Del vientre de mi madre toco el día ¡he nacido!
Lloré al notar aquel, fuerte primer azote,
que a mi vida empezó a dar ese sentido,
del trabajo que me espera duro y a todo trote.
.
Me revuelto entre llantos y en la cuna perdido,
oleadas de mantas pintan un pasmarote,
que va rumbo a esa leche de mi pecho preferido...
navega en esta vida, sin que nada me embote.
.
Se aproxima un aroma deseado y carnal,
¡es mi mamá!, me entrega, su seno tan ilusa
y ese beso al bebé que la espera puntual;
.
que quiere ¡ya encontrar!, entre su bella blusa
ese néctar de vida, que le hace inmortal,
y, vencer aquella hambre, sin ponerle hoy excusa.
...
Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
23 - 09 - 2016