Bajo el ángulo recto de una estrella*
medita un monje zen; hay mariposas
y flota un ataúd con su botella.
Un perro endemoniado muerde rosas
y bebe vino todo un medioevo.
Escribe un bardo haikus tan extensos
que son antipoemas. Todo es nuevo
en sus vejez de párpados inmensos.
La estrella, el monje, el perro y el poeta
se burlan ebrios de la geometría.
Imaginarias, fabulosas aves
atraviesan el cielo en bicicletas.
¿Qué loca lógica espacial podría
traer al medioevo en sus tres naves?
* Verso del poema \"Hay un día feliz\" de NIcanor Parra.