Si alguna vez
el polvo del olvido
llega a tocar tus manos,
no me lo digas amor,
déjame seguir creyendo
que me amas y llevas
por siempre en tu corazón.
Si alguna vez
mis labios los sientes sin sabor,
calla amor...
y no me lo digas,
déjame creer
que aún los disfrutas
y te hacen vibrar de emoción.
Y no me digas amor
que todo cambio,
déjame seguir soñando
y sentirme la dueña de tu corazón,
porque aún tus palabras
me hacen sentir mucha pasión
y sé que muy dentro de tu alma
sigo siendo tu único amor.
Y déjame vestir de esperanza
este sentir que no se apaga,
este amor que nació
tan dentro de mí
y se niega aún a morir.
YOLANDA BARRY.