Angie florez

Aquella tarde

Allí estabas esperándome tan ansiosa como una niña perdida que encuentra a su mamá, su cabello era  radiante como la tarde, su sonrisa me llenaba de alegría que hasta podía saltar, poco a poco se acerco la oscuridad, las flores perdían su color, el cielo ya no era azul, las gaviotas no cantaban igual, mi corazón se marchito como aquel girasol que en invierno murió ¡Maldita sea! hasta cuando te dejare de amar, las oportunidades no las dejare pasar para estar contigo hasta el final y así  llegaremos a la tercera edad en ese paraíso que solo tú puedes iluminar...