Ha querido el tiempo, madre Que tus manos sean secas como la tierra Sembrando semillas , cavando la mina Has empeñado madre, tu belleza Pero a mi tus caricias, ya sean de cuna o de fábrica Me saben a pluma y a brisa Sin importarme el surco profundo Que duela callado en tu hermosura Pues sois poesía , sois rima que sangra en mis dedos Ha querido mi hambre, madre Que los años deshidraten tu frente De sudores duros y trabajosos Esa misma frente, madre Que será siempre, única fortaleza de mis labios Ya pueda nacer el día Que solo quede sal para coronar tus sienes Que mi boca te engendrará dulce de orgullo Por ser como eres Ante todo, MADRE Sobre todo, MUJER TRABAJADORA