Cuando el cielo se apaga y la noche se agrava
pienso en ti, como en una absolución
y me invade total un fervor indefinible
Resumen armónico de ayeres lejanos, decantación lenta
apacible aprehension del hoy.
Pensar en ti me inhibe, me silencia
me aquieta, me calma
y en esa inhibición, ese silencio
esa quietud, esa calma
descansa mi alma, pesada de sentirte.
Desprovisto de preguntas, de afirmaciones
desando audaz y solitario el pertinaz camino
con la sombra de tu sonrisa acariciando mi entorno,
que al pensar en ti se clarifica.
Pensar en ti es otro tiempo, dimensión inexplorada
accionar etéreo y constante de esa parte del yo que desconozco
y que se solaza feliz a tu amparo.
Pensar en ti, lo intenso y osado
sinfonia silenciosa, trascendente y atemporal.