Démosle vida a esas palabras,
Y palabras a los sonetos,
Démosle color a los bocetos,
Démosle ritmo a la melodía,
Para hacer del día a día,
Algo nuevo y creativo,
Que la rutina no sea fría,
Que no suene repetitivo,
Que sea algo sorpresivo,
Algo como poesía.
Algo que suene loco,
Un universo paralelo,
Donde mucho sea poco,
Donde el viento tenga suelo,
Los sentidos no estén secos,
Donde un gallo haga un vuelo,
Donde un calvo tenga pelo,
Y la gente intercambie ecos,
Donde no importen los flecos,
Ni el pueblo crea en el cielo.
Donde el alma esté visible,
Lo invisible sea el cuerpo,
Donde lo necio y lo terco,
Siempre sea reversible.
Donde haya más amables,
Que personas con prejuicio,
Donde todo sacrificio,
Siempre sea recompensable,
Donde haya vocación estable,
En vez de forzado oficio.
Los ánimos fluctúan,
El sol sonríe temprano,
El vocabulario llano,
Se entiende más simplemente,
Que unida esté la gente,
Aunque no piense igual,
Aunque no sienta igual,
Que sea un mismo ambiente,
Y que el gentío que miente,
No necesite de tal.
Démosle alma al desalmado,
Al que nunca ha amado,
Démosle rocío al prado,
Para más fresca mañana,
Démosle una vida sana,
Al que no se ha preocupado,
Quitémosle armas vanas,
Al cobarde que está armado,
Al que solo ha odiado,
Que ya no le queden ganas.
Podemos construir un paraíso inmenso,
Podemos todos crear un común abecedario,
Podemos expresar un mundo escrito en versos,
Podemos buscar la palabra amor en el diccionario,
Un gesto puede ayudar a curar aquel calvario,
Podemos cambiar y crear ese universo,
Esto terminará, o puede ser el comienzo,
Que el renglón no se quede en el cuaderno pegado,
Para llegar al corazón, el lápiz está armado,
Solo necesito unos vocablos intensos.