Con la certeza de saber que soy tuyo en tierra y cielo, con la ignorante esperanza de que recuerdes mis canciones. Me subí a la corona que adorna tu cabello, me bajé desesperado a dar un beso a tus pasiones.
Recorrí en cámara lenta la autopista de tu silueta, me detuve en cada esquina a recoger tus emociones. He guardado con aprecio el sonido de tu silencio, tus respiros bailan tango entre mi cuello y sus ilusiones.
Te he seguido en el proyecto que construyes mientras duermes, he quedado fascinado con las notas de tus ronquidos.
Me he pegado a cada huella de tus rodillas en la almohada, el perfume de tu boca me ha dejado fascinado, ya mi sueño ha recorrido tus galaxias y sus planetas... Aunque en camas diferentes, hoy amanecí a tu lado.