Sabía como te llamabas,
pero no conocía tu cara,
sabía tu nombre, o mas bien tus nombres...
pero de cara no te conocía.
Sabía que tu nombre era Dulce,
por que hay dulzura en tus palabras;
que tu nombre también era Tierna,
por que hay ternura en tus tratos.
Sí,conocía, que eres noble con el corazón de una madre,
dispuesta a dar la vida si fuese necesario.
Tu otro nombre,Paciente,también lo conocía.
Sabía de todos estos nombres,
y otros que después conocería.
Y así fue, el día que te conocí,
Le puse cara a tu nombre.
Autor:Bernardo Arzate