Cuando olvidamos las cualidades
de una noche regia
Y alabamos el silencio, a silencio
Ya no susurra.
El ente calla.
Los conjuntos palpitantes
de masas dispersas,
desconocidos entre ellas
Porsiempre: se escuchan
Lamentos guturales.
Advertencias de cuidado
Reliquias fantasmales
Guiadas por nada.
Al místico Dios le habla.
No se conocen
Ni propios saben
Que son las cuerdas
transitorias de la garganta
Que habla
Al tocar las 12.
Y aún así, le temo al silencio.