Todo es cuestión de personalidad ,
dominio y control
somos únicos en cada cosa que hacemos,
singulares en nuestra actuación,
vivimos con lo que tenemos,
a veces nos vestimos para dar impresión,
unos más lentos otros más rápidos,
pero es cosa de personalidad,
que le da mucho carácter,
en la forma de enfrentarse a la situación
que el que la tiene bien definida
no permite la duda
y piensa en la persona que lo cuida.
La personalidad dominante
controla el poder y la confianza
que perece por momentos y en un instante
viene en caminos de esperanza.