He llegado ante ti nutrido de un pasado difuso
una mente forjada en batallas impropias
experiencias livianas y anodinas
y siempre el potencial en el horizonte anclado.
Mi cuerpo ha desgranado fuerzas vitales
de tanto circular lo innecesario
alojando cansancios tenues en su memoria.
He visto huir las mañanas, los atardeceres y las noches
vestigios de un tiempo imperfecto
y ese potencial que se desplazaba inclemente, indescifrable y angustiante
Eras Tu, nunca advertida, la síntesis de la totalidad
el remanso perdurable despojado de tiempo.
La tierra cruje en su giro tedioso
el ave tiembla en su vuelo moroso
el mar entrega una salina bruma celeste
y mis ojos que oscilan entre lo húmedo y lo distante
Hoy estoy frente a ti, ha sido lóbrego el camino
Eras tu, y la completitud que ha encontrado su hábitat
ya ni siquiera importa la renuncia que alumbra,
si continuaré amándote en el silencio, en el destierro.
Mi espiritu amante busca tu tácito ser
en el espacio interminable,
y en la tibieza suscitada fluye el amor incesante.
Eras Tu, eres Tu, es mirarte a los ojos y morir.