Me visitarás anunciadamente una noche cualquiera
probablemente en invierno, integrada a un frio demencial
me encontrarás sereno, mirándote de frente,
es que ya no tendré deudas en mis alforjas;
Habré escrito ya mi mejor poema, habré pergeñado una música de ensueño
habré conocido al amor de mi vida
habré circulado todos los kilómetros
ya habré escuchado la mejor sinfonía y habré leido los libros suficientes
habré bebido el vino esencial
habré pensado inútil y repetidamente sobre el origen y el final.
Tendré el beso de mis hijos más allá de la piel
y traspasará mi alma la profundidad eterna de una mirada azul
tendré sobre mi cuerpo el abrazo de un amigo
no necesitaré mas que eso, no querré mas que eso
Cuando me tomes de la mano, no resistiré
me conducirás al oscuro abismo o a una nueva dimensión
no importará, aquí habré sido feliz.