Pepe Pnca

28. RELATO

 

 

28.

 

 

LAS RANAS

 

 

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo. Todas las demás se reunieron alrededor. Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos se debían dar por muertas.

 

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y trataron de saltar con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo en que sus esfuerzos serían inútiles.

 

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que damas decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra continuó saltando tan fuerte como le era posible.

 

Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo. Cuando salió, las otras le dijeron: \"nos da gusto que hayas podido salir, a pesar de lo que te gritábamos\".

 

La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

 

La moraleja que le quedó a las ranas que lo daban por muerto es que una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día. Pero también que una destructiva para alguien que esté desanimado puede acabarlo por destruir. Las ranas aprendieron que debían ser cuidadosas con lo que decían, pues podían dar vida, pero también quitarla.